No. 30[]
- Editorial by Ivan Llorente and photography by Steven Klein.
Pozo Negro[]
Un perfume negro. El primero de la historia con estas características. ¿Por que? No podía ser menos... la ocasión lo merece y a su creadora no se le conoce por seguir la norma establecida. Lady Gaga no deja indiferente a nadie. Sus conciertos están teñidos casi siempre de sangre y dice cantar mejor desnuda. También coquetea con el uso de las drogas y prende fuego a pianos, bailarines y todo lo que se cruce en su camino. No se identifica con nadie y su tema principal aboga por el reconocimiento de si misma: I Was Born This Way.
La niña mala del pop, (solo tiene 26 años) llama a sus seguidores "pequeños monstruos" y ellos están encantados... ha explotado al máximo el freakismo y para ellos crea su nuevo perfume "Fame", con el quiere "infectar el mercado de la perfumería".
Según los portadores de la casa cosmética Coty, que distribuye la fragancia en las perfumerías Sephora, ha sido difícil plasmar la personalidad de la irreverente cantante. Acosada en el colegio en su niñez, ha sabido trasladar toda su rabia a sus canciones y a su manera de vestir. Es otra forma de expresarse y así ha logrado conquistar a toda persona que se sienta un bicho raro en la escuela (lleva vendidos mas de 22 millones de discos y 69 millones de sencillos).
Pero lo mas difícil, sin duda, ha sido encandilar al lado opuesto de la sociedad: el mundo frívolo de la moda. Los diseñadores le adoran, idolatran su falta de pudor y sus estilismos acaparan todos los focos. Que mejor escaparate para las firmas que un icono de la canción.
Gaga cuenta siempre con los mejores, pero eso para la presentación de este perfume que huele a miel, azafrán y belladona (una planta venenosa usada por las brujas en la Edad Media), quiso juntarse con el monstruo individual Steven Klein, quien dirigió también el vídeo de Alejandro, para entre ambos, crear el spot con que presenta el perfume, que estrenó en septiembre en el museo Guggenheim de Nueva York, y el proyecto hace unas semanas en el concierto en Barcelona. El mismo Klein lo ha definido como puro surrealismo. "Un perro andaluz del siglo XXI". Un vídeo muy negro, como el perfume. Pero ¡ojo! no mancha.".